El año 2020 significó para la Orden un período de grandes desafíos en lo ejecutivo, formativo y espiritual, dado el apremio por retomar nuestras actividades regulares y dar continuidad a los planes y programas.
Como es de conocimiento general, la pandemia por covid-19 ha provocado múltiples cambios en las conductas sociales, sobre todo en el área de la educación, donde el alejamiento de las personas de los centros del saber ha repercutido negativamente en el cotidiano desarrollo de estas. Esto no solo se da en lo que respecta a la formación escolar o universitaria, sino también en aquella que inculca en el ser humano la tradición iniciática.
Fiel a la esencia formadora de la Orden del Temple, el Gran Priorato Templario de Chile ha sabido reparar en el tema, innovando y modernizándose, logrando mantener las actividades recurrentes y aumentando su dotación con la inclusión de nuevos Hermanos y Hermanas, quienes realizan sus estudios bajo una modalidad telemática. Es así que desde marzo 2020, el Concejo Prioral del Gran Priorato Templario de Chile aprobó la ejecución del Proyecto de Educación a Distancia, que permite a residentes lejanos a las Encomiendas Templarias, a través de una modalidad mixta, realizar estudios permanentes y acceder a los grados templarios.
El programa facilita la experiencia del nuevo miembro, otorgándole la libertad de organizarse según sus posibilidades para realizar las actividades presenciales, las que son requisitos para acceder a grados superiores. Este programa viene a disponer de la formación templaria para todas las personas que ven dificultado su desplazamiento, dando respuesta al tan anhelado proyecto de expandir la obra de la Orden por todo el territorio nacional, difundiendo el ideal de Caballería Cristiana y protegiendo su baluarte para las generaciones venideras.
Otro aspecto importante a destacar fue la implementación de un completo proceso de apoyo espiritual de los Hermanos y Hermanas del Convento, quienes ante cualquier tipo de necesidad contaron con el apoyo de las autoridades del Gran Priorato Templario de Chile, incluyendo asesorías laborales, ayudas económicas y apoyo psicológico en casos de deceso de familiares y seres queridos. En este sentido, la organización y el liderazgo de las autoridades y mandos de unidades resultaron esenciales, destacándose especialmente el actuar de la Capellanía, siempre presta a socorrer al Hermano/a necesitado/a.
Finalmente durante el mes de enero de 2021, nuestro Gran Prior, Fr+ David Moreno da Costa, presidió el Concejo Prioral de inicio de año, en el cual se analizaron los resultados del año 2020 y se organizaron las misiones que deberán llevar a cabo los distintos estamentos del Priorato, en especial lo referente a Educación, Tesorería y Cancillería, a fin de estar preparados para las futuras necesidades de los Hermanos y Hermanas, sea que estas incluyan el retorno gradual a las actividades presenciales y/o la continuidad de los trabajos virtuales. El Temple hace votos para continuar con su labor iniciática, comenzando el año con esta revista capitular, la cual en muchas ocasiones es el acicate para prender el fuego interno de un nuevo miembro de la Orden.